FIN DE PARTIE
FIN DE PARTIE (György Kurtág)
Scénes et monologues, ópera en un acto
Libreto del compositor basado en el drama homónimo de Samuel Beckett
Estreno en España
Fin de partie supone el regreso de la ópera contemporánea a la Sala Principal de Les Arts, tras títulos como La Belle et la Bête, de Glass, o 1984, de Maazel, que pudieron verse en las primeras temporadas. En esta ocasión, el vanguardista edificio de Calatrava acoge el estreno en España de la única ópera de György Kurtág (1926), galardonado en 2014 con el Premio Fronteras del Conocimiento de la Fundación BBVA por ser uno de los compositores más destacados del panorama musical europeo. Estrenada en 2018 en el Teatro alla Scala de Milán con relevante repercusión internacional y premiada con el Opera Awards 2019 al mejor estreno mundial, Fin de partie es uno de los mayores hitos musicales de la primera década del siglo XXI. La producción planteada por Pierre Audi, respetando el confinamiento social y psicológico que sufren los cuatro protagonistas imaginados por Samuel Beckett en su pieza teatral homónima, se deja guiar por la fuerza expresiva de la música de Kurtág y confiere a los personajes un halo de esperanza, de supervivencia, entremezclando espacios interiores y exteriores con el movimiento escénico, para lo que cuenta con el mismo elenco de cantantes -a la vez formidables actores- que protagonizó el estreno milanés, supervisados musicalmente por la atenta batuta del maestro alemán Markus Stenz.
Equipo creativo
Dirección musical | Dirección de escena | Escenografía y vestuario | Iluminación | Dramaturgia |
Markus Stenz | Pierre Audi | Christof Hetzer | Urs Schönebaum | Klaus Bertisch |
Reparto
Hamm | Clov | Nell | Nagg |
Frode Olsen | Leigh Melrose | Hilary Summers | Leonardo Cortellazzi |
Orquestra de la Comunitat Valenciana
Producción del Teatro alla Scala en coproducción con la Dutch National Opera
Sinopsis
ACTO I
El príncipe Don Ramiro ha organizado un baile para elegir esposa. Alidoro, su tutor, acude a la mansión del barón Don Magnifico disfrazado de pordiosero. Quiere investigar si alguna de sus hijas encaja en el perfil de muchacha virtuosa que busca para Don Ramiro. El panorama que encuentra es que Clorinda y Tisbe, hijas de Don Magnifico, pasan el tiempo acicalándose para atraer la atención de algún hombre rico que las mantenga, mientras que Angelina (Cenerentola), hijastra del barón, trabaja para su familia como si fuera una criada y es la única que le presta atención.
Una comitiva real llega para invitarlos al baile. El príncipe, disfrazado de sirviente, observa estupefacto el comportamiento de Clorinda y Tisbe. Cuando su mirada se cruza con la de Cenerentola, al instante surge el flechazo entre ambos. Poco después, Dandini, camarero de Don Ramiro que se hace pasar por el príncipe, acude a formalizar la invitación. Cenerentola también quiere ir al baile, pero el barón, mintiendo, afirma que ella es la criada de la casa. Finalmente, todos parten hacia el palacio, a excepción de la humillada Cenerentola y Alidoro, quien la consuela y la invita al baile con la petición de que asista de incógnito.
En el palacio, Dandini, que sigue haciendo las veces de príncipe, recibe a los invitados. Tisbe y Clorinda coquetean con él de manera grotesca. La entrada de una dama ataviada con velo acapara la atención. Cuando descubre su rostro, Don Magnífico y sus hijas notan cierto parecido con Cenerentola. Dandini avisa de que la cena está servida y que tras el baile elegirá esposa.
ACTO II
La misteriosa dama ha causado fascinación durante la cena. Dandini intenta cortejarla, mas Cenerentola lo rechaza con elegancia y le confiesa que está enamorada de su sirviente. Don Ramiro, al oír la conversación, se emociona y se acerca a ella. Pero Cenerentola tiene que partir. Antes de hacerlo le deja un brazalete que es gemelo del otro que lleva en el brazo derecho. Él deberá encontrarla y si entonces, viéndola rodeada de pobreza, aún la quiere, será suya. Dandini despide a los invitados y revela a Don Magnifico que él en verdad no es el príncipe, sino un simple sirviente. El barón, indignado por semejante broma, parte furioso junto a sus hijas. De regreso a su hogar encuentran a Cenerentola ocupada en sus quehaceres tal como la dejaron.
Una carroza en la que viajan Dandini y Don Ramiro vuelca fuera de la mansión del barón. Piden ayuda a Don Magnifico. Éste se deshace en atenciones con Don Ramiro y ordena a Cenerentola que le traiga un sillón al príncipe. Cuando ella ofrece el asiento a Dandini, Don Magnifico le hace ver que el príncipe es el otro, el que ella considera un sirviente. La muchacha se ruboriza. Don Ramiro, que observa el brazalete que lleva Cenerentola, estalla de alegría al comprobar que se trata de la joven que estaba buscando. El príncipe le pide matrimonio y decide castigar a Don Magnifico por haber maltratado a su hijastra. Cenerentola, a pesar de todo, perdona a su familia y la boda se celebra felizmente.
Fuente imagen: lesart.com
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